Movimiento internacional extensible a todas las artes. Históricamente hace referencia a un periodo muy posterior a los modernismos, y en un sentido amplio, al comprendido entre 1970 y el momento actual.
Se refiere a una actitud frente a la modernidad y lo moderno. Se trata de un movimiento global presente en casi todas las manifestaciones culturales, desde las películas de Quentin Tarantino y Pedro Almodóvar a la arquitectura de Ricardo Bofill, desde la literatura de William Burroughs y John Fowles a la pintura de Guillermo Pérez Villalta, y desde la filosofía a la televisión.
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EN LA LITERATURA
El postmodernismo puede considerarse como la consecuencia lógica de la ironía y el relativismo modernistas, que llegan a cuestionar sus propios valores.
Está más marcado por el camp* y el kitsch* que por la nostalgia; en términos generales, carece de la gravedad propia de los artistas y movimientos modernos de principios de siglo. El tono lúdico de la postmodernidad hace que resulte más fácilmente asimilable por la cultura popular o cultura de masas. Por otra parte, su aceptación superficial de la alienación contemporánea y su transformación de la obra de arte en fetiche han sido objeto de acusaciones de irresponsabilidad política.
El postmodernismo literario tiene su origen en el rechazo de la ficción mimética tradicional, favoreciendo en su lugar el sentido del artificio y la intuición de verdad absoluta y reforzando al mismo tiempo la ‘ficcionalidad’ de la ficción.
En la literatura en lengua inglesa las teorías posmodernistas han sido empleadas a menudo por escritores enfrentados a la experiencia poscolonial, como Salman Rushdie en Hijos de la medianoche (1981). El movimiento se acercó también a formas populares como la novela policíaca (El nombre de la rosa, 1980, de Umberto Eco), la ciencia ficción (Canopus en Argus: archivos, 1979-1985, de Doris Lessing), y los cuentos de hadas (Bloody Chamber, 1979, de Angela Carter).
El filósofo francés Jean-François Lyotard considera que la explosión de las tecnologías de la información, y la consiguiente facilidad de acceso a una abrumadora cantidad de materiales de origen en apariencia anónimo es parte integrante de la cultura posmoderna y contribuye a la disolución de los valores de identidad personal y responsabilidad. Con todo, entiende la multiplicidad de estilos posmodernos como parte de un ataque al concepto representativo de arte y lenguaje, con lo que afirma más de lo que rechaza el modernismo de altos vuelos y allana paradójicamente el camino para su regreso triunfal.
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Teoría de la reconstrucción de Jactes Derrida (1930)
Ataque a la soberbia intelectual de la tradición iniciada en el siglo XVIII (siglo de “las luces”)… La razón, fuente de conocimiento y verdad.
En la postmodernidad son obsoletas las ideas de leyes universales que rijan el mundo, entra en desconfianza y escepticismo, también, la afirmación de la racionalidad humana:
1. Por la contemplación de los hechos históricos (con más exactitud los ocurridos en el siglo XX: genocidios, campos de exterminio, totalitarismos, etc.)… Cae la idea del “progreso de la humanidad”.
2. Porque la aplicación de los avances tecnológicos y científicos, ha demostrado que el hombre no puede controlar la naturaleza, pero si dañarla gravemente (el daño de los aerosoles a la capa de ozono, desastres nucleares y radioactivos en Chernobyl y Thee Mile)
Frente a esto, la mirada de Derrida, denota un total escepticismo por la concepción de una totalidad coherente:
El hombre tiene a su disposición solo fragmentos, estratos a los que debe retomarse para tener una visión más completa.
Caída del muro.
“Decostruyendo a Harry” del legendario director norteamericano Woody Allen… Este film, aplica alas teorías decontructivistas. La intención del autor queda explícita en el título: el espectador contempla una especie de desmontaje del protagonista, por lo que, Allen, de manera totalmente asimétrica, presenta fragmentos discontinuos de la existencia del personaje y anégdotas que lo muestran en sus contradicciones (mezquino-heroicas; solidario-egoístas). En base a estas ambigüedades, deja al espectador en condiciones de intentar algún tipo de interrelación del héroe.
“Deconstruir” es una tarea que permite ir avanzando hacia capas de sentido subyacentes (muchas veces, estos sentidos resultan contradictorios*) hasta lograr alguna interpretación.
*Nunca será una única interpretación posible, por que no hay un solo sentido, todo sentido es provisional y relativo.
LA SOCIEDAD POSTMODERNA
Difícilmente, podríamos fijar una fecha, que justifique el inicio de la era posmoderna… principios de la década de 1950. Debido a que aún no ha terminado, no se tiene perspectiva para evaluar si se trata de un estilo o de una dominante cultural, si es un corte radical o si es una prolongación de la era modernista y de sus deseos de innovar.
Por otro loado, se puede decir, con certeza, que la postmodernidad expresa a la sociedad post-industrial, también llamada del “capitalismo tardío”.
Algunos rasgos de la sociedad postmoderna:
*Masificación de la cultura por los medios de comunicación: estandarización y despersonalización de la cultura por el desarrollo de los medios en los últimos cincuenta años.
¤ Predetermina la percepción que el hombre tiene de si mismo, de sus deseos, de los otros y del mundo.
¤ Integración de la producción estética con la producción de bienes.
¤ El arte y el conocimiento se han convertido en mercancía.
Mediatización de la realidad: reproducción mecánica de la realidad (mediante cámaras, grabadores, video reproductores, etc.) con un refinamiento tal que ha generado la paradoja de la “realidad virtual”.
¤ La realidad reproducida digital y artificialmente: las “novelas” de vida de ciertos personajes mediáticos (Lady di, Paris Hilton, y muchísimos más) y los reality Shows… transformaron la percepción del entretenimiento en los diferentes hogares y los estudios de TV, templos de culto.
¤ Simulación de lo real, adquirió la consistencia de la realidad vivida: los videojuegos con gráficos cada vez mas reales (por nombrar: THE SIMS 2; CONTER STRIKE, MEDALL OF HONOR, muchos, pero muchísimos más) predisponen al cerebro humano a una serie de pruebas virtuales, que lo acostumbran a vivir abstractamente y al compás del contador del tiempo de los videojuegos. No solo los videojuegos, son los que, en su performance, han ganado terreno en el campo de la simulación, continuamente escuchamos hablar del Home Theater, parlantitos que en su sonido nos pueden trasportar a la Guerra Del Golfo, o hacer que los personajes nos susurren al oído, o que los objetos de la casa vibren, o escuchar voces de los espíritus bajo nuestras butacas… perdón, bajo nuestras sillas, o sillones. Las video-llamadas por Internet, nos han hecho arrojara a la basura nuestros antiquísimos teléfonos de línea. Los dispositivos como el VOICE… nos permiten establecer diálogos (orales!) con nuestra compu. Y solo ingiriendo una pequeña barrita de cereal, estamos aprovechando todos los nutrientes de una docena y media de manzana o de bananas o de naranjas o del trigo o de la soja o de derivados de la leche… me rindo: etc. Toda esta maravilla alimenticia, despojada del contenido graso que por años ha complicado nuestro existir, y que saciará nuestro apetito en cualquier momento y lugar por solo setenta y cinco centavos. Claro, el sabor, no es el mismo que el de una manzana o miselanias.
Multiplicidad espacial y temporal: Los avances tecnológicos, al permitir que se opere con algo que no está intangiblemente presente, han conmocionado la percepción del espacio y el tiempo: el Internet, carece de centros precisos, comunica simultáneamente a millones de personas de todo el mundo; con zonas restringidas y libres, permite la constante circulación de vasta información a miles de kilómetros de distancia.
Abandono de la idea del progreso lineal:
¤ Desaparición del optimismo: seres sometidos a rutinas sin esperanzas ni anhelos de cambios.
¤ Fuertes enjuiciamientos a la racionalidad humana: toda persona es errante y se establecen valores y la religión como medios de cohesión moral.
¤ El azar reemplaza al destino: Como los posmodernos no creen que su existencia puede llegara a tener “vuelcos”, se alinean bajo el existencialismo, y, cualquier mínimo cambio que se realice en estas seudo vidas será resultado inexacto de la decisión de ese mismo ser.
¤ Descreimiento de las leyes universales inmutables: Se llega a cuestionar hasta la vigencia de los Derechos Humanos. Están de moda los contratos y las reglas de convivencia… livianas.
Ausencia de un sentido unívoco: la realidad, tan confusa y fragmentada, solo puede ser explorada a través de nuevas fragmentaciones.
¤ Los nuevos criterios nos proponen: “decontruir” ; “descentralizar” ; “disolver” ; “diferenciar” para acceder al conocimiento de los elementos constitutivos de la realidad y dar explicaciones (parciales) de ella.
Consumismo: Endiosamiento de los shoppings
¤ El dinero es cada vez más valioso: Cuanto más dinero tengamos, más objetos de novedad (y recordemos que la novedad es cosa de todos los días en el universo posmoderno) podremos poseer, más confort podremos poseer, más salud podremos poseer, más seguridad podremos poseer, mas placentera será nuestras vida… y… “seremos, al fin, felices”.
¤ Todo es mercancía el dinero todo lo puede: podés pensar en cualquier cosa y ponerle un precio… todo tiene un precio… es decir, un valor monetario.
¤ Pertenecer a esta época significa consumir: ¡¿Quién sos si no tenés un MP4 o… por lo menos un MP3?! ¡¿De qué decrépito planeta viniste si no estas usando “esos raros peinados nuevos”?! ¿¡Tenés 38 años y no conocés un quirófano!? ¿¡Qué demonios es un CD!?
Nueva escala de valores:
¤ Los ideales del pasado (éticos, morales, políticos, religiosos) desparecen frente a los ideales económicos
Reglas del ser-postmoderno
* Habitad de vida basado en el confort: el menor esfuerzo, el derroche, la satisfacción inmediata.
* Las metas humanas apuntan a la comodidad, al placer, a la diversión.
* El sufrimiento, la seriedad, la tragedia, y, sobre todo, el aburrimiento, son los fantasmas de la sociedad postmoderna.
* Es preferible la intensidad de las emociones que su profundidad y duración.
* No se puede demorar (en nada ni en nadie)
* Todo se transforma (siempre! Si o si)… de no ser así… todo se reemplaza.
EL SUJETO POSTMODERNO
El fin del milenio, ha contribuido a generar una sensación apocalíptica.
Comienza a hablarse del fin de las ideologías, del fin del arte y de la historia, del fin del trabajo, del fin de los temas y del estilo.
Del fin del sujeto
* Agobiado por el stress.
* Con un cuerpo desaparecido y recuperado continuamente.
* Fin del modelo moderno por las fantasías de dominio y control.
* Fin del individuo y del protagonista.
* Modificación de su propia concepción del tiempo, del espacio… cambios en su memoria.
* Vive en un eterno presente.
* Se convierte en un ser “Light”
* Consciente de su falta de originalidad.
* Mirada nostálgica al pasado.
LA MIRADA DEL ARTISTA
La actitud del artista, frente a la era del “todo vale”, es reflejar, en tendencias contradictorias, esta fragmentación y la “insoportable levedad” del ser postmoderno.
N El arte es artificio: simulacro… al derrumbarse la distinción entere la representación y el objeto, la realidad ha perdido la consistencia.
(Ficcionalidad de la ficción)
N El arte es aditivo-compositivo: mezcla elementos opuestos (lo culto y lo popular, el refinamiento y el mal gusto) Reúne fragmentos discontinuos y heterogéneos… expone la fragmentación.
N El arte acompaña la ausencia de un sentido unívoco: los espectadores crean su propio sentido, más allá de las intenciones del autor.
(Contradicción y ambigüedad)
N El arte refleja la ausencia de originalidad: cámaras y grabadores, dan versiones de obras anteriores (el “pastiche”), imitan y parodian lo consagrado, exaltan las formas artísticas pasadas de moda.
La tarea fundamental del artista y del intelectual de la primera mitad del siglo fue revisar y cuestionar todo:
N La razón.
N La moral.
N La verdad filosófica.
N El lenguaje.
N La universalidad.
N La idea del progreso.
N Los criterios de representación artística.
N Las prácticas sociales.
N Los avances científicos y tecnológicos.
Influidos por pensadores como Freud o Nietzche, respecto a la palabra, la convicción acerca de la necesidad de descubrir otros tipos de lenguaje, y marcados totalmente por un espíritu de desconfianza y contradicción, reaparecen las vanguardias artísticas. El término (que deriva del francés avant-garde, el primero, delante de los demás) de origen militar (es decir, la posición de retaguardia) se adecuó al arte bajo la analogía que representa, la actitud básica de estos grupos:
la exploración; el intento de descubrir nuevas sendas y la conciencia de ser una minoría situada delante del resto y dispuesta a servir de guía.
El espíritu innovador y revolucionario, inspiró a los primeros vanguardistas, los poetas franceses simbolistas del siglo XIX, como Paul Verlaine, Arthur Rimbaud o Stéphane Mallarmé.
La fugacidad de las vanguardias estéticas, fue una expresión más del vértigo de los tiempos modernos en su búsqueda de lo nuevo y lo original, así podríamos nombrar movimientos (o “ISMOS”) tales como, el dadaísmo de Tristan Tzara, el cubismo de Pablo Picasso, el surrealismo de André Breton y Salvador Dalí, el exprecionismo de Eduart Munch, etc.
Ya nada volverá a ser como antes
1 comentario:
Hola Ángeles, en primer lugar quiro agradecerte porque considero que nos será de gran ayuda la información que publicaste, al menos a mi me aclaró algunas dudas sobre la temática del postmodernismo.
Bueno como reflexión, la publicación en algunas partes, me causó tristeza, porque me veo identificada, con algunos aspectos del postmodernismo. El llado positivo de ésta cueestión es darme cuenta de ello y cooperar para evitar lo negativo.
Me encantó ésta publicación.
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