Hace poco en casa estaba desenterrando libros... de cajas, rincones polvorientos, lugubres, húmedos...llenos de posters de la formación del mundial 96 (pobres libros, el mismo infierno!)
La cuestión es que la exigencia externa de leer a Esteban Echeverría... me hizo llegar (por algún extrañocanal cósmico, o vaya uno a saber como) a las manos, un libro de la editorial CAPITULO. Se titulaba EL CUENTO ARGENTINO. Lo hojee sin el mero esmero (je) ... bah, no lo hojee... hice lo que todos hacemos cuando estamos un poquito, digamos..."cansados" de revolver y revolver y desempolvar posters de la formación del mundial 96... lo admito, pasé las páginas por el dedo gordo...haciendo así como vientito.... y me llamó la atención un texto totalmente desestructurado, fragmentado, desvincladas todas sus partes (descuartizado!) y todo eso al instante en que lo vi sin leer nada... si estas no son características típicas del posmodernismo... me voy a comer galletitas.
espero que se lleven bien con el, a mi me gustó... leanlo no muy atentamente a lo que sucede dentro de la historia y tengan en cuenta, compañeritos mios, las indicaciones el resumen... acá va:
El Viajero
(de "LA MAYOR")
Rompió el reloj el vidrio que protegía el gran cuadrante en el que los números romanos terminaban en unas filigranas prolijas delicadas lo diseminó sobre el montón de ceniza húmeda que dos noches atrás había sido la hoguera temblorosa que el mismo había encendido
Estuvo acuclillado un momento entregado al trabajo pueril de espolvorear del vidrio la masa grisácea y pegoteada de la ceniza después se paró y miró a su alrededor
La llovizna seguía impalpable lenta adensándose pareciéndose más y más a la niebla a medida que se alejaba hacia el gran horizonte circular
Su cara permaneció más dura y más tranquila que si la hubiese alzado para mirar la hora del Big Ben
Estaba tan acostumbrado a esa llanura que parecía retroceder a medida que este avanzaba que sentía por momentos la ilusión de no progresar se había familiarizado tanto con ella y al mismo tiempo se concebía a si mismo como un hombre tan resignado y gentil que el hecho de vagabundear por ella desde hacía cinco días su cabello había tropezado en un agujero se había quebrado la pata delantera el hecho de dar vueltas en redondo si poder encontrar un punto de referencia un rancho un árbol ni la posibilidad de poder guiarse por las estrellas porque apenas si había dejado de lloviznar unas horas en cinco días y en todo caso en ningún momento el cielo se había despejado el hecho de estar perdido en la llanura sin nada con que alimentarse sin hablar otra cosa que inglés sin haber nada viviente como no hubiesen sido unos pájaros negros rígidos altos en el cielo que emigraban no parecían producir en el ningún sentimiento la comprobación serena la desesperación fría la perplejidad
Un momento antes de romper el reloj la perplejidad creció un poco descubrir que después de haber caminado dos días parándose únicamente de tanto en tanto para jadear más cómodo se llegaba otra vez al punto en que la tregua de la llovizna había permitido encender una hoguera débil con la esperanza de que alguien divisa su resplandor la perplejidad creció un poco instalándose en su cara bajo la forma de una semisonrriza
Nadie había divisado nada ni la hoguera que había encendido ni las otras hogueras la cara rojiza las orejas azuladas los cabellos color zanahoria rodeando la gran frente y la coronilla calva
el agua implacable las hace relucir
Está otra vez en el punto de la hoguera sacó el reloj de su bolsillo lo rompió diseminó los pedacitos de vidrio sobre la ceniza acuclillado
Se paró y miró el horizonte el pajonal no sabía que se llamaba así se extendía hasta el horizonte gris parejo monótono
Le llegaba a la altura de las caderas
A veces entre las matas había claros estrechos estrictos un hombre podía tenderse y desaparecer había que estar ahí para saber que existían
Cuando avanzaba se oían las hojas filosas chasqueando se serraban por detrás se paraba se daba vuelta ni rastro de su paso estaba dado vuelta no notaba ninguna diferencia ninguna su lengua su recuerdo le decían me he dado vuelta me he dado vuelta no estuve todo el tiempo mirando en esta dirección
No se percibe la más mínima diferencia
Es exactamente igual la lluvia más transparente o mas densa ya está más lejos o más cerca del horizonte el cielo gris bajo el pajonal no sabía que se llamaba así hasta el horizonte
Está otra vez en el punto de la hoguera sacó el reloj de su bolsillo lo rompió diseminó los pedacitos de vidrio sobre la ceniza acuclillado
Se paró y miró el horizonte el pajonal no sabía que se llamaba así se extendía hasta el horizonte gris parejo monótono
Le llegaba a la altura de las caderas
A veces entre las matas había claros estrechos estrictos un hombre podía tenderse y desaparecer había que estar ahí para saber que existían
Cuando avanzaba se oían las hojas filosas chasqueando se serraban por detrás se paraba se daba vuelta ni rastro de su paso estaba dado vuelta no notaba ninguna diferencia ninguna su lengua su recuerdo le decían me he dado vuelta me he dado vuelta no estuve todo el tiempo mirando en esta dirección
No se percibe la más mínima diferencia
Es exactamente igual la lluvia más transparente o mas densa ya está más lejos o más cerca del horizonte el cielo gris bajo el pajonal no sabía que se llamaba así hasta el horizonte
gris parejo monótono
Razonable y gentil acepto me he dado la vuelta estoy en otra dirección ahora giro otra ves estoy de nuevo en la antigua yo creo persevero Jeremy Blackwood en nombre de la compañía establece los puntos cardinales encontrará el saladero
Miró el montón de cenizas el reloj roto diseminado siguió caminando
Anduvo un tiempo incalculable negrura más pareja todavía que el pajonal más densa que la llovizna chasquido de las hojas flexibles se hundía hasta las caderas sonaba y resonaba en la mente en el recuerdo
durante horas incluso y más si se paraba un momento no dejó grieta el silencio no se pudo colocar
Un chasquido seco terminado en una especie de deslizamiento al volver hacia atrás las hojas desplegaban ese sonido y lo hacían simbriante y resonante
Amaneció
Todo sigue ahí idéntico férreo implacable
la llovizna el cielo el horizonte el pajonal
Se que avancé la Compañía desde Londres sabe que caminé que avancé veo en el alba un punto idéntico a los otros un punto idéntico no el mismo estoy seguro es mi propia palabra contra los pajonales el cielo el horizonte la llovizna
Razonable y gentil acepto me he dado la vuelta estoy en otra dirección ahora giro otra ves estoy de nuevo en la antigua yo creo persevero Jeremy Blackwood en nombre de la compañía establece los puntos cardinales encontrará el saladero
Miró el montón de cenizas el reloj roto diseminado siguió caminando
Anduvo un tiempo incalculable negrura más pareja todavía que el pajonal más densa que la llovizna chasquido de las hojas flexibles se hundía hasta las caderas sonaba y resonaba en la mente en el recuerdo
durante horas incluso y más si se paraba un momento no dejó grieta el silencio no se pudo colocar
Un chasquido seco terminado en una especie de deslizamiento al volver hacia atrás las hojas desplegaban ese sonido y lo hacían simbriante y resonante
Amaneció
Todo sigue ahí idéntico férreo implacable
la llovizna el cielo el horizonte el pajonal
Se que avancé la Compañía desde Londres sabe que caminé que avancé veo en el alba un punto idéntico a los otros un punto idéntico no el mismo estoy seguro es mi propia palabra contra los pajonales el cielo el horizonte la llovizna
6 comentarios:
Tenía planeado publicar una imagen junto con el cuento... pero en la compu de Lau no se puede(¬¬)...
voy a ir buscando la letra de un tema
Ya se ke imagen subir
No voy a dejar ninguna clase de comentario que pueda influenciar a quienes deban evaluar mi elección
Ya estoy preparando el tema este de relacionar la obra publicada con el contexto socio-cosmo-ideologico-kultural de Saer
espero que mi analisis esté bien, o ke Saer me perdone
ay nooooooooooooooooooooooo!!!! ):(
no se publicó con los espacios eso era el sentido.... señora... me rreservo los comentarios sobre el blogger..
estoy enojada
intenté corregir...no se puede!!!! ke bronkaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!
Ángeles:
explicame exactamente qué y cuál es tu problema con la publicación. A lo mejor mi profesor me pueda orientar y podamos resolverlo.
La introducción que has hecho me ha dejado un muy buen gustillo a satisfacción.
Estoy muy feliz con los logros...
Y Ustedes parece que me están ganando con los horarios y las entradas... Ahora, a descansar, muchacha.
Feliz fin de semana
Ángeles, la verdad, me parece re agradable leer las presentaciones de tus trabajos y confieso que ésta vez fué lo que más me llamó la atención.
Admiro la gracia que tenes para las descripciones...
Me encantó!!
y todavía busco los errores que quisiste corregir...
Buenísimo!!!
Hola Angeles me alegro que vayas bien con tu trabajo.
Nosotros ya habíamos leído y analizado a Saer,en sus obras "El que se llora" "Al abrigo", pero este me interesó bastante cuando lo leí.
Saludos.
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