lunes, 11 de junio de 2007

El Coronel no tiene quien le escriba...

El Coronel no tiene quien le escriba...

Toda la tarde del domingo me dediqué al leer este pequeño libro. Lo que mas me ha gustado ha sido su forma de narrar, describe las cosas con grandes detalles, y hace que te metas en el lugar. En esta obra se destaca las características del hombre post moderno, como ser: el menor esfuerzo que hace el personaje para salir de la miseria en la que vivían; satisfacción inmediata al vender por ejemplo la máquina de coser. Una vida dominada por la soledad, la tristeza, la esperanza, la amargura, el hambre, son temas de una sociedad post moderna.
El argumento es sencillo, un hombre espera en un pueblo durante 15 años la llegada de una carta a través de la cual le dará una pensión por los servicios prestados en la guerra. Pero los años pasan y la carta no se recibe; todos los viernes espera con la ilusión de salir con su mejer se la pobreza en la que viven. Lo más importante en sus vidas era su hijo Agustín, quien fue asesinado por pasar información clandestina. Le deja como herencia un gallo de pelea que se convierte en la esperanza del matrimonio y del pueblo. El dilema surge luego de gastar todos sus ahorros y tener la decisión de vender el gallo. El coronel prefiere la pobreza, incluso el hombre, antes que vender aquella parte de su propio hijo.
Este libro no esta nada lejos de la realidad, ni a la miseria que muchos países latinos han tenido que soportar a través de los años por culpa de gobiernos que no hacen nada para revertir esta situación.
Se me vino a la memoria, todo lo que leí se relaciona con este conocido refrán: “la esperanza es lo ultimo que se pierde”; como lo hizo por más de 15 años.
Les recomiendo este libro; es sumamente corto; lo pueden leer acá.

3 comentarios:

Muri dijo...

lo leí hace muchos años... me acuerdo mas o menos. esta tarde me siento a leerlo querida. esta muy bien el resumen...

Anónimo dijo...

Marcia tu resumen esta muy bueno es sencillo y anda sin rodeosm, es esactamente lo que bus ca la profesora suerte, chau

Anónimo dijo...

Perdon la palabra es RODEOS perdon chau